Sal de golpe
La vida en un segundo cambia a placer, la monotonía de un día a día, ya no se veía tan calmada y segura, ¿si en tus manos no estaba ya mi vida y en tu mente ya no estaba mi cuerpo?, de que servia seguir luchando por algo muerto, exento de vida y carente de interés.
Solo habían hecho falta unos instantes, para saber lo que yo significaba en el puzzle de tu camino, en la luz de tus tinieblas, y así podría descansar de llevar el peso de una unión que por extraño que pareciese, no anhelaba demasiado, ahora que en un momento todo se me revelaba, sabia que mis preferencias no eran correspondidas.
Empezaría de nuevo, no te disculpes amor, y perdona si esta ultima palabra te resulta en parte odiosa, pero son tantos los ratos en que la susurre a tus oídos jadeantes, que me parece serio, buscarte nuevo desdichado apodo.
Sal de golpe, corre sin mirar lo dejado, ve con la culpa fuera, lárgate en completa calma, que por mi parte, solo guardare un día de luto, al menos eso se merecen nuestros años de compañía.
No, no te pido lo mismo, en ti parecería fingido, en ti parecería burlesco, así que no demores y sal de golpe.
Ya tu sitio, tu lecho, y la estancia en mi, quedaron frías, ni la forma de tu contorno, se atisba en mi cama.
Hace tanto que esa silueta dejo de importar, ¿cuan ciega y atareada, había estado mi cabeza?
Pero no importa, no me siento engañada, te lo prometo amor, el engaño surge de lo inesperado, y por lo que ahora percibo, este final, ya lo sabían mis huesos.
Llamarlo final es triste, lo se, pero tu lo convertiste en eso, ¿no te das cuenta?
Llámalo como quieras, hasta eso te concedo, si no estas conforme con lo estipulado, dejare que decidas en las cosas mínimas, pero no hurgues en mí, eso no podrá ser, eso no lo permitiré, puesto que si algo así intentas, todo lo calmado y sociable que ahora ves en mí, se volverá fuego y violencia.
No llegues hasta ese punto y sal de golpe, sal de golpe de una vez.
Para que mi lado oscuro y sayón, no te asusten, el culpable no tiene importancia, aunque los dos sabemos quien fue, pero solo sal de golpe, y te prometo que el verdugo que se esconde tras mi pellejo, no vera tu luz.
Amor, solo sal de golpe.
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Cuando la vida te da lo que no esperas, o esperas lo que no quieres, solo tienes dos caminos, retorcerte entre sus brazos hasta ocasionarte un atroz auto-dolor, o por el contrario, la aceptacion del echo y la sumisión de la carne.
Aqui me presento como sumisa, y no quiere decir que no sea mi alma luchadora, ¿pero por que luchar por lo que ya no tiene conquista?
Espero que os guste, y me den su aliento en respuesta, con palabritas de combustible.
Los ama siempre Irene.
